lunes, 7 de junio de 2010

Hoy tengo ganas de escribir, escribir esa carta que nunca llegué hacer…




No hago más que pensar en todo este tiempo, en todos los momentos, en todos los instantes, en todos los recuerdos…



Hoy hace 8 meses que te vi, 8 meses de nuestros primeros 2 besos, 8 meses en que mi vida ha cambiado en completo, 8 meses que me levanto pensando en ti.



Puede sonar raro, puede sonar extraño, pero tú me hiciste cambiar mi vida, tú hiciste que todo lo que me rodea es motivo de alegría, motivo de vivir el momento, motivo de darlo todo…



Se me hace raro decir todo esto, pero a la vez me hace feliz poderte decir todo esto. Nunca llegué a imaginar que ese día cambiara mi vida, cambiara mi forma de pensar, de hacer, de querer, de amar, de vivir la vida. Puedo dejar de recordar esas palabras/frases que hicieron mi vida un mundo perfecto, un mundo de sueño, un mundo de felicidad. Dicen que todo lo que empieza algún día termina, porqué alguno de los dos ya no está o porqué el amor se ha acabado, yo quiero que sea porqué alguno de los dos ya no está, porqué contigo todo es un sueño, un sueño del que nunca quiero despertar, ese sueño que se me hizo realidad en ese momento que dije: “Si, me quedo”. ¿Qué hubiese pasado si no hubiera estado allí? ¿Si no hubiera aceptado quedarme? ¿Si no hubiera dicho me quedo? ¿Si no nos hubieran presentado? Me puedo formular muchas preguntas pero ninguna con respuesta, porqué mi respuesta fue: “Ahora puedo decir que te conozco y que ese día cambió mi vida”. No puedo formularme otra respuesta, porqué mi respuesta es esta.



A veces recuerdo como todo empezó y como todo ha ido creciendo poco a poco, como el tiempo se me ha pasado rápido conociéndote, para que haga dos días que te conozco y ya hace 8 meses. ¿Por qué pasa tan rápido el tiempo cuando estás con la persona que quieres? Preguntas y más preguntas pasan por mi cabeza día tras día. Del porque de las cosas…



O como ese día esperando que salieras, deseando verte, por mucho que no hablásemos, pero que al final resultó ser otro día perfecto, otro momento inolvidable… Con esa frase: “La invitarás supongo, ¿no?” y tu gran respuesta: “Cuando ella quiera”, estos momentos no tienen precio, estos instantes del tiempo que no tienen otra cosa que palabras bonitas, palabras hermosas, palabras inolvidables…



Luego tu hermano, hablándome de ti, luego tu mejor amigo diciéndome que todo podía empezar… Han ido haciendo de mi alguien con ganas de luchar, con ganas de querer y sobre todo con ganas de conocerte más allá…



Después llegó el día de tu primera llamada, de nuestras primeras palabras por teléfono, de nuestras primeras sonrisas, de nuestras primeras confesiones… Qué extraño se me hizo, pero que feliz me hiciste… Todo empezaba a ir como debía…



Más tarde llegó tu cumpleaños, te tenía que felicitar y decirte todo, como me sentí, como me sentía en ese momento y como hacías que mi vida tuviera sentido… Y después llegó ese sábado que hizo cambiar aún más las cosas, fuiste tú quien dijo te quiero conocer más allá, quiero que todo cambie a partir de hoy… De esto ya hace 2 meses, pero el tiempo se me pasa demasiado rápido…



A partir de allí todo cambiaba más, todo parecía más perfecto, más emocionante, más real… Empezamos a quedar sin nadie, solos tú y yo, con ganas de conocernos, con ganas de saber el uno del otro, con ganas de hacer que todo ese sueño aún se hiciera más realidad…



Las palabras de nuestros amigos, de tu hermano, de tu mejor amigo, aún ayudaron más a que todo fuera mejor, sin miedo alguno pero con nervios a la vez…



Te dije que lucharía, que no me rendiría, que haría que mis miedos desaparecieran, porqué tu me demostrabas que esos miedos tenían que desaparecer, que tenía que vivir el momento y dejar atrás el pasado. Todo lo que un día me hizo daño, ahora no era igual. Que me ayudarías a luchar contra ese miedo que un día me pusieron delante y así ha sido. Cada día que pasa me demuestras más, parece como si nos conociéramos de toda la vida, como si no tuviéramos un pasado para olvidar, simplemente recordar.



Lo que él un día me enseñó, hoy se me está haciendo realidad junto a ti. Todo eso que un día me prometió eres tu quien lo hace realidad. Todo eso que él un día juro, eres tú quien lo cumple…
Parece mentira como alguien puede hacer que tu vida cambie de un día para otro, como puedes llegar a ser feliz porque alguien hace que sea así… Ese alguien eres tú, esa persona eres tú, esos momentos son los que paso junto a ti.



Luego llegó el gran momento, te tenías que ir, el trabajo no nos dejaba seguir unidos, pero queda menos, quedan menos días para volver a estar juntos… Me dijiste que me iría bien para que saliera adelante con los estudios, para que estudiara y estuviera concentrada con lo que debía y así he hecho, porque me queda una semana muy durita, pero luego seré libre y podré tener todo el tiempo para hacerte feliz y para demostrarte todo eso que te mereces, y lo que te mereces es que luche día a tras día para que tu también seas feliz a mi lado…



Todo lo que empieza no tiene porqué terminar, ese es mi frase cuando hablo de ti. Porqué lo que he empezado contigo no quiero que nunca termine, quiero que vaya más allá, como un día tu dijiste y ahora soy yo quien te lo digo.



Gracias por hacer de mí una persona feliz, con ganas de luchar y por ganas de que lo nuestro nunca termine…



También debería darles las gracias a todos los que han hecho que mi sueño, nuestro sueño se hiciera realidad… ¡GRACIAS!



¡TE QUIERO!




PD: Contando los días para volver abrazarte, a susurrarte al oído, a reírme por tonterías, a darte un beso, a decirte que eres lo más bonito y especial que tengo…



PD1: Eres tu quien alumbra mi camino y por ti llegaré hasta el final.



PD2: Gracias a vosotros este sueño se hace realidad día tras día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario